¡Ayudaaa! exclamó él. ¡Ayudenemeee!!¡Pero murió rápidamente porque lo degollé!
Él se convirtió en un cadáver.
Estoy obsesionado con el miedo a perder su pene gordo.
Pero aprendió que jamas debió usarlo con otro
Él estaba en la cama pálido.
Hinchado, su ano parecía un lugar diferente
Comenzé a examinar y con mis manos intenté abrir el orificio.
Pero me di cuenta que me faltaba vaselina, así que introduje la lengua
Y mi pene, luego, se perdió dentro de él.
Es un lugar cálido, pese a la frialdad provocada por la muerte
Su cuerpo despedía olores putrefactos
Y en los jugos me empapé cada noche.
Comenzé a masturbarlo, sustancias que no son semen comenzaron a salir
Desembocaron en mi boca y escupí el líquido podrido sobre su ombligo
Y relamí nuevamente para finalmente tragarlo.
Abrazado a él intenté darle el calor que perdió
Y pesar de que el pene se ¨haya ido¨ su tamaño sigue siendo terrorífico.
Intenté la pose del 69 y apunté a su boca
pero sin querer el pene entró en el orificio
que anteriormente le hice en su garganta
Su cuerpo está cada ves mas hinchado
Se que ya ha pasado un mes y pronto se desintegrará.
Así que me subí encima y comenzé a menearme desesperadamente
Porque la belleza que su pene provee
Ningún muerto, jamas, podrá tenerla.